Falla Don Bosco: 1989 Nacimiento de la Falla

Con motivo del 25 aniversario de nuestra falla, hemos creado este blog. Para compartir junto a todos nuestras vivencias, anécdotas, representantes, monumentos, . . . Por todo ello, y mucho más, te invitamos a que nos sigas!!!

CRÓNICA DEL NACIMIENTO DE UNA FALLA

por PACO VENTURA FONFRÍA

Corría el año 1986. Juanjo Ganuza, Director que fue del Colegio Salesiano en Burriana, me había puesto en el compromiso, años atrás, de hacerme cargo de la Asociación de Antiguos Alumnos. La Asociación hacía más de veinte años que no tenía actividad como tal. Cierto es que seguía viva la Hermandad de la Oración del Huerto que, creada por los Antiguos Alumnos de la época, se mantenía, siempre con el apoyo del inolvidable Don Antonio Pastor.

Los primeros años con Juanjo Ganuza fueron de una actividad elevada y aunque el 31 de Enero, se hacía la misa de San Juan Bosco, la fiesta de los Antiguos Alumnos se celebraba, en aquellos años, el día de María Auxiliadora.

Esto tenía un claro motivo, que no era otro que, en Enero, la actividad principal de nuestro Pueblo estaba en su momento más álgido, y la mayoría de los Antiguos Alumnos no disponían de tiempo para preparar las actividades que se desarrollaban durante toda la semana.

Misa el día de María Auxiliadora; Procesión por la zona del Colegio; Cenas multitudinarias en el propio Comedor del Colegio; Partidos de futbol contra la selección del Colegio; Encuentro de aquellos alumnos que hacía 25 años que habían terminado sus estudios y un largo etcétera, permitieron que nuevamente resurgiesen las actividades.

No obstante, pasados unos años, Juanjo fue destinado a Albacete para hacerse cargo de una pequeña parroquia de Barrio, que ni tan siquiera era propiedad de los Salesianos.

Hubo cambios igualmente en la titularidad de la Parroquia del Colegio, la de María Auxiliadora, y vino como párroco un salesiano ya conocido por la mayoría de Antiguos Alumnos ya que, en sus años mozos, estuvo de profesor en el Colegio de Burriana. Yo mismo lo tuve de profesor cuando hice el ingreso de Bachiller. Don Ángel del Barrio hizo cambios en la parroquia y "se apropió" de la fiesta de María Auxiliadora, desplazando nuevamente la festividad de los Antiguos Alumnos al mes de Enero.

Desde ese momento empezó nuevamente la decadencia, hasta que finalmente, decidí reunir en un "pà i porta", a miembros de la Asociación de Padres de Alumnos que en aquellos tiempos presidía Blas Català, Antiguo Alumno aferrado como nadie al espíritu Salesiano. En aquel "pà i porta", al que acudimos no más de quince personas, acudieron los Antiguos Alumnos Javier Perelló Oliver y Alfredo Moliner Gimeno que, tanto en Burriana, como en la Comunidad, tenían un peso muy específico dentro del mundo de las Fallas. Se planteó, para no perder aquel movimiento tan importante que se había producido años antes en los antiguos Alumnos, gestionar la creación de una falla en Burriana. Nos encomendamos todos a Javier y Alfredo, pero estos, con buen criterio, nos indicaron que hasta que no finalizara el ejercicio no podían comprometerse, pues estaban integrados en otra comisión a la cual no podían abandonar. Se acordó esperar un año más, pero como se había tomado el compromiso de crear la Falla, se nombró una comisión para hacer las gestiones necesarias, incluso las que afectaban a la propia Congregación Salesiana.

La idea de que los antiguos alumnos crearan una falla con el nombre de Don Bosco, no tenía la aceptación necesaria para que pudiese nacer sin ningún tipo de problemas. Antiguos Alumnos con una edad avanzada e integrados en la Parroquia de María Auxiliadora, no lo veían con muy buenos ojos. Finalmente, en reunión celebrada en el Colegio de la calle Sagunto de Valencia, siendo Inspector Regional Don Miguel Asurmendi, se autorizó dicho proyecto, no sin antes recoger, en un documento que se firmaría tanto por la Dirección del Colegio, como por el Presidente de la Comisión de la Falla nombrado al efecto, las normas que regirían la unión entre la falla y el propio Colegio, pues debíamos tener en cuenta que la falla iba a llevar el nombre del Fundador de la Orden. Se redactaron las normas que, plasmadas en un documento, fueron firmadas tanto por el Director del Colegio como por el Presidente de la Comisión que iba a gestionar el nacimiento de la falla.

Las normas impuestas por los Salesianos, aunque no se llegaban a entender, fueron cumplidas a rajatabla por la Comisión de la Falla, hasta que, los propios Salesianos de la época, se dieron cuenta que muchas de aquellas normas no tenían sentido y en otra reunión en Valencia a la que acudió el que suscribe, acompañado por Don Ismael Mendizábal, para entonces Director del Colegio de Burriana, fueron modificadas en parte. Después de conseguidas aquellas modificaciones, nombramos, en una comida celebrada en Burriana, Fallero de Honor a Don Miguel Asurmendi, quien, siendo ya Obispo, agradeció el nombramiento y nos deseó muchos éxitos y una larga vida para la falla. La prueba de que el Sr. Obispo debió rezar mucho para que se consiguiesen estos objetivos la tenemos todos presente, pues los éxitos han sido innumerables y la vida, ¡Ni os la cuento! Pues estamos aquí para celebrar el 25 aniversario, cuando se había presagiado, por algún veterano fallero de nuestra Ciudad, que al segundo año nos retiraríamos.

Todo las demás vivencias, irán exponiéndolas los distintos Presidentes y esos falleros a los que tanto les debe nuestra Falla, y especialmente, a esta gente joven que, en su adolescencia, no dudaron en integrarse a la comisión, y que desde el mismo momento de su integración, tanto han trabajado por la misma. No dudéis los más nuevos, que nada fue fácil, pero aquí estamos, llenos de vida y con ganas de mejorar aún más. ¡Visca la Falla Don Bosco!